En el municipio de Cuautitlán, Estado de México, elementos de la Guardia Nacional localizaron una toma clandestina y aseguraron 775 litros de hidrocarburo robado.
Fue detectada en el poblado de Santa Elena, a la altura del paraje conocido como Cola de Caballo, donde se halló un socavón que conducía a un poliducto de Pemex.
El combustible distribuido en 16 garrafones de plástico, fue encontrado en un terreno aledaño.